La venganza de los Frikis!
24/11/2009

No hace mucho tiempo el establishment adolescente excluía a aquellos quienes en vez de jugar un partido de futbol preferían acurrucarse en un rincón y leer por octava vez su cómic favorito de las aventuras del Hombre Araña, a quienes no seguían los rígidos decálogos de la moda de instituto, y a los que vivían romances imposibles dentro de las paginas de un libro de vampiros. Haciendo gala de la crueldad infinita propia de quienes se encuentran perdidos en la encrucijada entre la niñez y la edad adulta se reían de ellos, y cargados del más hondo de los desprecios les llamaban frikis.

En la actualidad la tortilla parece haber dado un giro de 180 grados y lo que antes eran contenidos de nicho emparentados con el mundo de la subcultura, en nuestros días son auténticos fenómenos de masas. Aquel cómic roñoso se ha convertido en los 1001 millones de dólares de recaudación de El Caballero Oscuro, la última película de Batman, o los 885 de Spiderman 3, cuarta y catorceava más taquilleras de la historia respectivamente. Tras el primer fin de semana después del estreno, la segunda entrega de la saga Crepúsculo va por el camino. Luna Nueva ha recaudado en solo tres días la friolera de 140 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, desbancando a los Piratas del Caribe como tercera película más taquillera 72 horas después de su primer pase en los cines.

Sin duda, la saga Crepúsculo más que un fenómeno cinematográfico es un fenómeno social síntoma de un cambio de gustos del consumidor que cada vez demanda productos con campos semánticos más jugosos y menos evidentes. Es cierto que a ojos de alguien que esta fuera de target el romance entre la rarita y paliducha Bella, y Edwar el vampiro imberbe, se parece más a los Amantes de Teruel que a unos Romeo y Julieta modernos… Pero los códigos de interpretación necesarios para entender y conectar emocionalmente con la película no son los mismos que los de hace una década.

Así pues no sorprende que la música también esté teñida de la misma filosofía. Lo obvio ya no vende, o vende menos, así que… ¿Porque no confeccionar una banda sonora repleta de temas pop compuestos por artistas independientes? Al fin y al cabo, se supone que ese tipo de gente eran quienes leían cómics y literatura fantástica en su adolescencia, e incluso puede que lo sigan haciendo… Thom Yorke, Death Cab For Cutie, The Killers, Bon Iver, Muse, OK Go, Grizzly Bear y Editors, son solo algunos e los nombres de las bandas que decoran el trak-list de la BSO de Luna Nueva.

¿Quien ha sido la responsable de unir semejante aglomeración talentos y perfiles comerciales alternativos? Si quieres una banda sonora independiente pero con pegada solo hay una persona a la que recurrir. Se llama Alexandra Patsavas y su consultora/discográfica Chop Shop Records es la responsable de la edición y selección de las canciones que aparecen en series como The OC, Gossip Girl, o Anatomía de Grey. De esta última serie se han hecho distintos recopilatorios que incluso han llegado a ser nominados a los Grammys. Alexandra es una verdadera maestra a la hora de encajar una canción rarita sobre un soporte audiovisual masivo y hacer que ambos se conviertan en todo un éxito. Además los alternativos siempre salen más baratitos oiga…

Quien ríe último ríe mejor. Los frikis de antaño ven como los hijos de quienes les menospreciaban en la adolescencia acuden en masa a los cines a ver películas de superhéroes de capa y leotardo, las hijas de los presidentes de gobierno se visten de bruja, y las de los demás sueñan con enamorarse de un vampiro.

Y bien… ¿Quien es el friki ahora?